jueves, 19 de abril de 2012

<<Toque el timbre y temblando te dije: -Soy yo, me abrís?-. No sabia muy bien que hacia ahí, estaba en crisis y no se como termine en la puerta de tu edificio, mojada por la lluvia, temblando, llorando. A los 3 minutos estabas ahí, me abrazaste y hasta que no estábamos en tu departamento no me soltaste. Me fui a sentar al sillón y me trajiste algo para taparme, me encontraste acostada, intente decirte que me pasaba pero no podía decir una palabra entera, me diste un beso de esos que me tranquilizaban. Me tapaste y te acostaste conmigo, me pusiste entre tus brazos, me hiciste sentir tranquila en casa.
Cerré los ojos, cuando los volví a abrir ya era de día y entraba luz por las cortinas, me quede quieta tranquila, hasta que me di cuenta que seguía ahí con vos, tenía tu carita dormida al lado de la mía. Quise buscar mi celular en mi campera y caí en la cuenta de que no la tenia puesta, y tampoco tenia las zapatillas, que me habías cambiado mi remera por una tuya que no estuviera mojada, y cuando me estire para agarrar mi celular estaba apagado. Me cuidaste, como hacías siempre. Vos, mi cable a Tierra, mi salvación, mi protección, a donde tenía que recurrir cuando todo me superaba. Cerré los ojos y intente dormir un poco mas, antes de despertarme de nuevo y tener que afrontar mi vida y lo que me estaba pasando.>> Crisis. Cáp. VII

No hay comentarios:

Publicar un comentario